Traté de no escribir esta entrada por todos los medios...
Monterrey está en crisis. México está en crisis.
Quiero creer que la crisis es temporal, que se calmarán las aguas antes de que entremos en una guerra civil. Quiero creer que no estamos en un guerra civil. Que el gobierno hace lo que puede, que las personas hacen lo que pueden. Quiero creer que aún hay esperanza para México, con su corrupción, su pseudo estado de derecho, sus políticos mediocres, sus medios viciados y amarillistas, sus funcionarios amordazados, sus personas borrego, su clima inseguro y, por cierto, contaminado.
Quiero creer que hacemos lo que podemos.
Pero no creo en ello.
Hemos tenido una sucesión de políticos y funcionarios que hablan mucho pero actúan poco. O que, por el contrario, hablan bonito y actúan feo. ¿Somos un Estado fallido? No lo sé. ¿Somos un país en decadencia? Espero que no.
Porque aún quedan personas informadas que quieren hacer de este país una burbuja segura entre tanta violencia. Porque aun hay personas que quieren saber la verdad, que necesitan saber la verdad, y que la obtendrán y la revelarán.
No quiero creer que las marchas son inútiles. Pero lo son. Alzar la voz no funciona si no se actúa de acuerdo con lo que se pide. Los políticos alzan mucho la voz, pero se esconden cuando es tiempo de implementar medidas.
¿Qué pasa? Vivimos en fuego cruzado. Los chicos que fueron asesinados murieron en fuego cruzado, si creemos en las versiones que nos han dicho, pero todos los que estamos aquí seguimos viviendo en fuego cruzado.
¿Cómo llegamos hasta ahi? Permitiendo que se apoderaran de nuestras ciudades, de nuestros puestos, de nuestras sillas y nuestras ideas.
¿Cómo salir del atolladero? Actuando. Las marchas no dejan nada si no se acompañan de un cambio de actitudes. Los llamados de atención no funcionan si no van acompañados de una vigilancia absoluta sobre las acciones y las rutas a tomar.
¿Es necesario que mueran tatas personas para que lleguemos a este punto? ¿Era necesario que fueran estudiantes para que la Comunidad se levantara? Aparentemente así fue. Aparentemente fue absurdamente necesario que fuera alguien tan cercano a nosotros lo que nos llevara a abrir los ojos. Ahora necesitamos seguir adelante. Si era necesario, ahora hay que hacer algo para que las vidas perdidas no sean vidas desperdiciadas.
Ojalá todo no se quede solo en palabras.
Porque YA BASTA.
http://abc.com.py/abc/nota/92511-Homenajean-a-estudiantes-muertos-por-militares/
23/3/10
7/3/10
Quiero escribir un cuento sobre la muerte.
Quiero escribir una historia sobre la muerte. Sobre una muerte que se enamora de una chica.Una muerte con rostro de hombre, que se enamora de una niña y la sigue mientras va creciendo, con miedo de tocarla -porque, como todos saben, tocarla significaría quitarle todo lo que ama de ella: su vitalidad, su euforia, el color rosa de sus mejillas y el rojo de sus labios, y no quiere quitarle eso- por lo que sólo la ve, con todo el dolor de su muerto corazón, mientras la niña crece, vive, ama, llora, ríe, cae y se levanta. Quiero escribir que la muerte hace su trabajo, pero siempre vuelve a ver a la niña que deja de ser una niña, que crece a un ritmo que a la muerte le parece un parpadeo.
Quiero escribir que, llegado el tiempo, la muerte tocará a esa niña que se ha vuelto el amor de su vida -nombre extraño, ya que la muerte no vive, sólo permanece- y que, al tocarla, podrá sentir entre sus fríos dedos la vida que se va, el calor ardiente de la sangre que ha dejado de fluir, de lo más amado. Quiero escribir que la muerte podrá tener ahora, entre sus brazos de hombre, a la vida que ya no es vida de la chica que hace mucho dejo de ser una chica, y que ahora vuelve al mejor momento de su vida, congelada para siempre en los ojos de la muerte.
Quiero escribir un cuento sobre la muerte. Pero creo que ya lo hice.
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