Siempre los momentos de lucidez llegan cuando no hay lápiz y papel a la mano. O la energía para buscarlos. Mis momentos de lucidez llegan, principalmente, cuando me estoy bañando (yo digo que el agua cayendo sobre mi cabeza activa mis neuronas perezosas), y cuando estoy bien acomodada en mi cama lista para dormir (no tengo teoría para esto). Entonces ahí estoy yo, con mi cerebro actuando a tres mil revoluciones por segundo, y sin la posibilidad de escribir todas las ideas que se me vienen a la mente.
Anoche me pasó lo mismo. Cuando por fin me decidí a cerrar los ojos y dormir, ¡paff! que se viene una idea con fuerza. Y como me dio flojera prender la luz, o la compu, y escribir mi idea, pues agarre el celular y me la mensajeé. Luego cerré el celular y dormí como bendita.
Mi idea era bien simple: ¿Por qué cuando crecemos nos avergonzamos tanto de lo que sentimos?
Sé que, a plena luz del día, no suena como la idea maravillosa que pensé anoche, pero sí me puse a pensar muchas cosas. Quiero decir: ¿por qué mientras más crecemos, más nos guardamos lo que realmente sentimos, creemos, o pensamos en equis momento?
Pensaba en el dicho popular de que los niños y los borrachos siempre dicen la verdad. Y luego, será la sociedad, será el sereno, pero empezamos a "editar" lo que pensamos, a autocensurarnos, y a decir cosas bien opuestas a lo que en verdad se nos ocurre. Y, admitámoslo, las mujeres somos expertas en eso.
Entonces sigo tratando de encontrar una razón por la cual no decimos la verdad cuando nos la piden. ¿Para no herir a alguien? En mi último sondeo, en el que tuve la fabulosa participación de un hombre y una mujer, los dos coincidieron en que es más fácil decir la verdad desde el principio. Y, a pesar de eso, seguimos inventando elaboradas mentirijillas que no hacen más que demostrar nuestra inagotable creatividad, y no nuestro sentir, parecer o pensar sobre determinada cosa.
Ah, ojalá fuera más congruente con mi forma de ser y pudiera decir la verdad sobre cada cosa que me ponen enfrente. Me hubieran dejado de preguntar hace muchísimo...
yo diria q precisamente en el arte de "editar" lo que somos, lo que sentimos, lo que decimos y lo que queremos... ahi es donde se encuentra el exito en la sociedad moderna
ResponderBorrarfijate en la gente "famosa", supieron como editar sus mentiras y convertirlas en una verdad con las que muchas personas se identifican
yo creo que esa edicion de la vida es vital para poder "ser alguien"
y la realidad es que nuestras verdades son tan simples, que nos sentimos poca cosa como para interesarle a alguien..