La última entrada que escribí hablaba de actualizaciones, pecados y santos. O algo así, no recuerdo. La cosa es que esta entrada hablará de otro de esos pecados capitales que nos enseñan en Catecismo.
RECORDANDO EL CATECISMO SEGÚN ROSA EMMA CASTRO
Recapitulando, los Pecados Capitales son siete, y enlistados según el Papa Gregorio Magno, y Dante Alighieri, son:
- Lujuria
- Gula
- Avaricia
- Pereza
- Ira
- Envidia
- Soberbia
En fin, que la última vez hablé de la Envidia, pecado que experimenté mucho en este último mes, y que actualmente he dominado un poco al evitar al causante de mi envidia.
Esta vez hablaré de uno nuevo que me ha tocado sentir, y que, particularmente, me gusta mucho más que el otro. Y este recibe el nombre de Soberbia, o de Orgullo.
Como referí en mi último post, he estado haciendo prácticas en Milenio, y tengo una asignación especial ultra secreta destrúyase-después-de-leerse de la que no puedo decir mucho.
El caso es que me ha tocado conocer personas de las que jamás había oído, pero que en Monterrey tienen prestigio, y que me siento muy orgullosa de haber conocido.
Artistas plásticos, promotores del arte regiomontana, que pasan desapercibidos por muchas personas, pero que, al estarlos entrevistando, puedo sentir toda esa “rareza”, peculiaridad, extravagancia que acompaña a quienes dedican su vida a presentar con imágenes lo que muchos no logran decir ni con palabras.
Yo sé que, comparado con ver a la Selección Mexicana jugando en Johannesburgo, o a Inglaterra enfrentar a Estados Unidos en Rustenburg no tiene nada de interesante, y parece poco cuando oyes hablar de Messi, de Cristiano Ronaldo y hasta de Rafita Márquez, pero en una ciudad donde la cultura no causa más ruido que la porra de Tigres y Rayados, conocer a hombres que han expuesto sus obras en Europa, Nueva York y otros lados, y que pueden platicar sus memorias mientras aún las conservan, es algo valiosísimo para mi.
En fin, que después de la Envidia, el Orgullo parece ser el único medio de ganar lo que los demás me quitan.
muy sencillo
ResponderBorrarhablas primero de religión y luego de fútbol, si evaluamos estos dos factores entre la población veremos que el predominante es el fútbol
algunos pecados que establece el fútbol son: no saberse el nombre de alguien del equipo, no ver los partidos, no tener una player del tricolor