16/4/09

¿Mujer tapete, trofeo o soñada?

Sobre tipos de mujeres, según una clasificación recién inventada.
Una mujer tapete es aquella que se deja pisotear, de tal forma que nunca pierda lo que ha conseguido. Su baja autoestima la obliga a pedir perdón por cada pequeña cosa que hace, sea mala o no lo sea, aplastando un poco más su amor propio. Aunque aun no sabemos si realmente tiene amor propio o es tan sólo una fachada. Una mujer tapete no consigue lo que se merece: consigue lo que mejor se adapta a su personalidad. Así sea la mejor preparada, más bonita, menos defectuosa chica en el mundo, si para todo agacha la cabeza y pide perdón, su pareja comenzará a tratarla como tal, al grado de pasar sobre ella: al fin y al cabo, ella probablemente hasta pida disculpas si los pies de él se ensucian.
La mujer trofeo es algo distinto. Por lo general jóvenes, de busto grande, cintura pequeña, cabello claro y mirada soñadora, sirven simplemente para poner su foto en el album de conquistas del tipo que fue tan afortunado (o tan listo) como para encontrarla entre tantas rarezas. La mujer trofeo puede ser inteligente, pero esto sería en el menos de los casos ya que por lo general, solo tiene aire en el cerebro y solución salina en los senos. Sirve para pasearla por los lugares concurridos, comprarle vestidos lindos y luirla en las cenas, pero no para mantener una conversación normal o convivir día a día.
La mujer soñada es el caso ideal para un hombre. No es perfecta (pero ¿quién lo es?), pero te asegura momentos de diversión. Si se equivoca lo admitirá, pero si no es su culpa no se rebajará para que la pisotees. Si te quiere, estará contigo, mientras tu demuestres estar a su altura, y mantengas su interés, así como ella el tuyo. Tiene la dosis justa de autoestima y de cinismo, así como el tiempo exacto para arreglarse sin que parezca excesivo. Comparte algunos de tus gustos, sí, pero al mismo tiempo te enfrenta en algunas cosas que te hacen pensar que tiene mente propia, que no es sólo un apéndice más de ti. Sabe cuando es el momento indicado para un beso, para bailar, para llorar, para cumplir tus caprichos, y sabe cuando es el tiempo para cumplir los suyos.
La mujer soñada, en conclusión, queda a la altura perfecta: no tan abajo para que la pises, ni tan arriba para que no la alcances.

Notas:
Colaboración de Luz Victoria. No podía haber hecho esto sin tí.
Estoy generalizando, como siempre. Si te sientes ofendido (si, tú, único(a) lector(a) de mi blog), lo lamento, pero, como aprendí en algún otro blog y oí en alguna canción... es mi blog y escribo lo que quiero. (La canción a la que hago alusión, por si te lo preguntabas, dice It's my party and I'll cry if I want to...)

2 comentarios:

  1. Muy real tu entrada, me gusta el label de: random jajaja.
    Hasta me espanté con ese cambio radical en el lay out y diseño del blog

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  2. me gusto sin duda
    una relidad y io me coloco en la mitad mujer trofeo mujer en sueo jejeje pero bueno gusto musho

    pero como digo son solo punts de vista kiensabe tal vez io estoy mal besitoz...

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