
Coco Chanel una vez dijo:
"A woman who doesn't wear perfume has no future."
No sé en qué pensaba Coco en ese momento, pero tenía toda la razón. A veces, detallitos, como el perfume de una persona, el sonido de su risa, el color de sus ojos, son lo primero que recordamos de ella.
Cuando mi mamá comenzaba a salir con mi papá, ocurrió una tragedia para él. Perdió a su hermano en un accidente. La verdad, no me sé muy bien la historia, pero mi mamá se debatió entre ir a darle el pésame o no hacerlo. No porque no quisiera, sino porque aún no estaba completamente cómoda con la idea de salir con él y conocer a su familia. Supongo que es normal pensar así.
Al final, fue. Se quedó a su lado todo el tiempo, haciéndole compañía, porque al menos eso podía hacer. Mientras estaban sentados, él tenía su brazo alrededor de ella, abrazándola por el cuello. Mientras los rezos duraron, él la tuvo así, hasta que ella regresó a casa. Para ella el día terminó ahí.
Para él fue distinto. Para él, la noche fue larga. El sueño no llegó. Y lo ahuyentó algo muy pequeño, pero que aún ahora forma parte de la memoria de los dos. Algo que Coco Chanel explicó muy bien en una frase corta:
Su perfume.
Mamá eligió un perfume delicioso, Lauren, de Ralph Lauren. Y a papá se le quedó grabada para siempre la fragancia que le dejó en el brazo, que no lo dejó dormir.
Y por eso ahora no puedo salir sin haberme puesto perfume. Aparentemente el amor también entra por la nariz...
Cuando mi mamá comenzaba a salir con mi papá, ocurrió una tragedia para él. Perdió a su hermano en un accidente. La verdad, no me sé muy bien la historia, pero mi mamá se debatió entre ir a darle el pésame o no hacerlo. No porque no quisiera, sino porque aún no estaba completamente cómoda con la idea de salir con él y conocer a su familia. Supongo que es normal pensar así.
Al final, fue. Se quedó a su lado todo el tiempo, haciéndole compañía, porque al menos eso podía hacer. Mientras estaban sentados, él tenía su brazo alrededor de ella, abrazándola por el cuello. Mientras los rezos duraron, él la tuvo así, hasta que ella regresó a casa. Para ella el día terminó ahí.
Para él fue distinto. Para él, la noche fue larga. El sueño no llegó. Y lo ahuyentó algo muy pequeño, pero que aún ahora forma parte de la memoria de los dos. Algo que Coco Chanel explicó muy bien en una frase corta:
Su perfume.
Mamá eligió un perfume delicioso, Lauren, de Ralph Lauren. Y a papá se le quedó grabada para siempre la fragancia que le dejó en el brazo, que no lo dejó dormir.
Y por eso ahora no puedo salir sin haberme puesto perfume. Aparentemente el amor también entra por la nariz...
el amor tmb puede entrar por otros lados xD
ResponderBorrarq bonita historia pese al tono tragico, se asume q tuvo un final inesperadamente alegre
me gusta estar al tanto de lo q hacen mis lectores =) tengo toda una red de informática con cientos de personas espías, "stalkeando" las 24 horas para poder avisarme cuando algo ocurre
ResponderBorrarpd: yo nunca uso perfume, será x eso q me va como me va =/
En mi opinión personal; el perfume para mí es como una huella digital, y esta en donde lo quieras poner.
ResponderBorrarQ' loco no? :)
Muy linda tu historia... principio trágico y final feliz.