
Algunos dicen que el que ama sólo quiere la felicidad de la otra persona. Las películas, novelas, telenovelas, series y canciones explotan esa idea de forma impresionante, pero dudo que alguien realmente crea en esas palabras. O al menos eso creía.
Quizás estoy equivocada. He tenido algunas epifanías a lo largo del mes que me están empezando a marear, pero esta es la que más me gusta y la que quise compartir.
El que ama sólo quiere la felicidad de la otra persona. Y amor no en el sentido romántico-cursi de la palabra, sino el amor real que muchas veces ignoramos pero que está ahí, en todos lados. Bueno, que tuve una epifanía que me dijo que era verdad. Que cuando amas a alguien solo deseas su felicidad, así estés lejos de él o su felicidad signifique tu sacrificio.
No quiero decir que amo a este alguien, porque no sé si es verdad. Quiero decir que tengo un amigo de quien estuve enamorada-encaprichada durante toda mi estancia en la prepa. De quien estuve enamorada-encaprichada a pesar de tener novio, y de que él (mi amigo) no compartía ese sentimiento que sólo era mío. En fin, que fue más mi capricho que un amor real, pero con 15 años que iba yo a preguntarme qué sentía yo de verdad.
Mi amigo supo la verdad, nos separamos (no físicamente, sino que nos dimos un espacio en nuestra amistad), volvimos a ser un poco más unidos que antes, nos separamos (esta vez físicamente, cuando yo vine a Monterrey y él se quedó en Papantla), y nos volvimos a unir esta vez por el msn.
El msn no es un medio seguro. Hay quienes se conectan a diario y otros que no aparecen por temporadas. Él es una de esas personas por temporadas.
Pero no fue sino hasta últimas fechas que su ausencia me pesó más que nunca. Que me dolió no platicar con él, no saber de él aunque sea a través de sus palabras escritas. Me dolió, pues, como no me había dolido en 5 años que tenemos de "amistad virtual".
Y hoy lo vi. Hoy, que el día había sido pésimo, que parecía que nada podía animarme, que todo estaba mal, él estaba ahí, haciéndome el día con sólo aparecer entre mis contactos conectados. Con platicarme de su "aburrida" vida (según sus palabras), de sus amigos y de todo lo demás, yo me sentí completa, como si nunca se hubiera ido, como si su ausencia se hubiera borrado mágicamente de la historia.
Y comprendí que es feliz. Que allá, estudiando, trabajando, saliendo y divirtiéndose es feliz. Que su vida sigue como siempre, y que nada puede pararla ahora. Y me sentí feliz de conocer su felicidad. Y me di cuenta de que no puedo más que desear su felicidad completa allá donde está, con sus amigos, con su trabajo, con todo lo que lo rodea ahora.
Si es amor o no, no tengo idea. Pero verlo ahí, saber que esta bien, que sigue en este mundo, es para mí la única cosa que hace que este planeta siga girando.
Sí, ayer fue todo gris. Hoy es todo rosa. Le echo la culpa a él de la bipolaridad de mis posts.