29/4/09

Amistad entre un hombre y una mujer... ¿posible?


La influenza ha hecho que huya de Monterrey y tenga demasiado tiempo libre. Y creo que si sigo pensando en ello, llegará un momento en que entre en pánico y no sepa donde meter la cabeza. Por eso, me he puesto a leer, para por lo menos mantener a mi cerebro ocupado.
Y cuando tengo una computadora a la mano, leo algo de lo que no hablo, porque me da pena, pero lo haré al menos esta vez. No te rías de mi, y no hagas preguntas.
Leo mangas.
Como dije sin preguntas, procederé a hablar de lo que leí hoy: de la amistad entre un hombre y una mujer.
¿Es posible la amistad entre un hombre y una mujer?

...
No lo sé. Creo que es posible, si uno de los dos tiene una pareja estable cuando se conocen. Creo que es posible, si quedan claras las reglas del juego desde el principio. Quiero pensar que es posible.
En lo que leí, dijeron tres factores principales que hacen que un hombre acepte una relación amistosa con una mujer (perdón, pero lo diré como venía, en inglés): Whatever, Convenience, Love.
¿Será eso cierto?
La verdad, por experiencia personal, puedo decir que he tenido amigos. Que ninguno de los dos, ni él ni yo, hemos pensado en traspasar esa amistad. Pero también, por experiencia personal, he tenido amigos en los que con el tiempo el sentimiento cambia de una forma incómoda para ambos. Muchas veces tal sentimiento destruye esa amistad. Pocas veces, tal sentimiento hace que esa amistad crezca. Yo he pasado por ambas.
Sin embargo, aún no sé distinguir cual amistad es cual. Sí, las de conveniencia son evidentes, pero las que son de "lo que sea" y las de "amor"... esas todavía no sé definirlas.

Creo que la gripe porcina me ha afectado el cerebro (no, no estoy enferma, ni dolores de cabeza me han dado y mira que soy un imán para ellos...), porque acabo de escribir uno de los peores posts de mi blog, pero bueno. Tenía la necesidad de decirlo.
Cuídense mucho, ¿ok?

27/4/09

Nada como ver a un hombre llorar.




No espero que coincidan conmigo, pero he llegado a una conclusión realmente importante:
No hay nada como ver a un hombre llorar.

No me importan los motivos, simplemente verlo es ya un evento sin precedentes. Como ver un arcoiris, o encontrar un trebol de cuatro hojas, ver a un hombre llorar no tiene comparación. ¿Por qué? Mi hermano lo dijo: porque por lo general, no lo hacen. Han sido criados como una raza superior (no se crean tanto, llegaré al punto que quiero abordar) que no pueden quejarse ni llorar, porque muestra debilidad. Pero esto les ha costado toda la sensibilidad que podrían tener, y no hay cosa peor que un hombre insensible.
¿Cómo llegué a la conclusión de que no hay nada como ver a un hombre llorar? Bueno, la tele, como siempre. La cajita idiotizante tiene un efecto ligeramente contrario en mi (algunas veces...). Mientras veía Private Practice, vi a este doctor cuyo nombre no recuerdo llorar después de administrarle morfina a un buen amigo suyo, enfermo hasta la médula, para ayudarle a bien morir. Cuando este hombre enfermo da su último respiro, el doctor sigue abrazándolo, hasta que le dicen que se ha ido, y es ahi cuando las lágrimas surgen, muestra de dolor, sensibilidad... de que está vivo y siente.
Y me dije: es hermoso. Los hombres no lloran, pero él lo está haciendo, y es incomparable. Y luego pensé en esas contadas ocasiones en las que un hombre puede llorar, y no pude imaginarme muchas, pero las importantes son las que llegaron a mi cabeza.
El novio mientras espera a su chica vestida de blanco ante el altar. Un padre viendo a su bebé por primera vez, sintiendo sus deditos. Un anciano que acaba de perder a su compañera de toda la vida, que acaba de verse solo en casa, sin que ella vuelva a recibirlo.
Estos momentos son especiales. Un hombre quitándose la coraza y aaceptando que es humano, que tiene sentimientos, que es vulnerable... debe ser una de las cosas más sexies que existen.
¿O estoy muy equivocada?

NOTA:
No exageremos, tampoco. También vi "Al diablo con el Diablo", y también creo que llegar a tal punto es un exceso. Pero me gusta la gente que dice lo que siente (por si no ha sido lo suficientemente evidente), y a veces, lo que sientes es demasiado fuerte y extraño para decirlo con palabras.


Una vez un hombre lloró por mi... en cada lágrima parecía pedirme perdón, parecía decir que me amaba. Lo perdoné casi de inmediato, y no me arrepiento.
Una vez un hombre se tragó sus lágrimas. Y mi corazón me dijo "está mintiendo".

24/4/09

Jueves, o "habla ahora o calla para siempre"

Bueno, ¿y ahora qué nos trae está chica loca que no tiene nada mejor que hacer?
Pues traigo un video que he encontrado por ahi, de una canción que había oído pero nunca escuchado, llamada Jueves, de La Oreja de Van Gogh. Personalmente, me parece hermosa. Olvida simplemente todo lo que sabes de música si eso te molesta, y sólo cierra los ojos y escucha la letra de la canción... y si eres como yo (que Dios nos libre de ello, por tu bien), llorarás en algún momento de la canción tras conocer el significado real de la letra.



Si pones atención, oirás las palabras "vagón", "apaga las luces", "túnel" y la más importante: "11 de marzo". Si tienes alguna noción de lo que ha pasado en el mundo tras el 11 de septiembre, sabrás que el video hace alusión a los ataques terroristas del 11 de marzo en España. Y si tienes suficiente sensibilidad, sabrás que no es una metáfora la frase final del video.
Aquí va la letra. Escuchalo de nuevo, ahora con todos estos detallitos que no notaste la primera vez.

Si fuera más guapa y un poco más lista,
si fuera especial, si fuera de revista
tendría el valor de cruzar el vagón
y preguntarte quién eres.

Te sientas enfrente y ni te imaginas
que llevo por ti mi falda más bonita,
y al verte lanzar un bostezo al cristal
se inundan mis pupilas.

De pronto me miras, te miro y suspiras
yo cierro los ojos, tú apartas la vista
apenas respiro me hago pequeñita
y me pongo a temblar...

Y así pasan los días, de lunes a viernes
como las golondrinas del poema de Bécquer
de estación a estación, enfrente tú y yo
va y viene el silencio.

De pronto me miras, te miro y suspiras
yo cierro los ojos, tú apartas la vista
apenas respiro, me hago pequeñita
y me pongo a temblar.

Y entonces ocurre, despiertan mis labios
pronuncian tu nombre tartamudeando.
Supongo que piensas que chica más tonta
y me quiero morir.

Pero el tiempo se para y te acercas diciendo
yo no te conozco y ya te echaba de menos.
Cada mañana rechazo el directo
y elijo este tren.

Y ya estamos llegando, mi vida ha cambiado
un día especial este 11 de marzo,
me tomas la mano, llegamos a un túnel
que apaga la luz.

Te encuentro la cara, gracias a mis manos.
me vuelvo valiente y te beso en los labios.
Dices que me quieres y yo te regalo
el último soplo de mi corazón.

Una prueba de que mi teoría no está tan descabellada. Mejor una palabra a tiempo: nunca sabes si pueda ser la última.

23/4/09

¿Qué hacer, cuando no hay nada que hacer?

Quienes me conocen saben que soy una de las personas más tercas que existen. Que si se me mete algo en la cabeza, no descansaré ni dormiré hasta que logre volverlo realidad. Que mi necedad va por encima de los límites normales en cualquier ser humano, y a pesar de todos los argumentos lógicos que utilicen para alejarme de tal idea, no me rendiré y seguiré intentando hasta que lo haga.
Por eso, creo que la idea de la rendición no entra en mi cabeza (a menos que hablemos de estudio para exámenes). Dejar algo a medias, sin ser lo más perfecto que pueda lograr no es mi filosofía. No voy a medias tintas, vamos. Y por eso es que tal vez se sorprendan si digo que me rindo.
He llegado a un punto en el que necesito alejarme. Dos veces estuve a punto de llorar en el Tec por la misma persona, enfrente de todo el mundo, sentada en una banca. Incluso adentro de mi salón, a un metro de esa persona, luche por no rebelarme. Use audífonos toda la clase, me enfoqué en no me acuerdo que cosa en mi compu, ignoré al profesor y me concentré en ver al frente, todo para no pensar en que me moría por salir de ahí. Claro que no lo logré. 25 minutos después (ya que el profe seguía hablando) no aguanté más, dejé a mi amiga y a este hombre, y me salí. El aire me refrescó, pero casi tropiezo durante todos los escalones. Estaba enojada, molesta como pocas veces en mi vida, con el rostro rojo y los dedos crispados (¿te ha pasado?).
No sé cuanto pueda aguantar. Cuando supe que ya no volvería el próximo semestre, me deprimí instantaneamente (aún éramos amigos), pero ahora... no sé. Estoy confundida.
Lo quiero todo y no quiero nada. Busco el botón de reset de mi cerebro pero no lo ubico. Vivo día a día con mi cerebro trabajando normal, hasta el momento en el que llego con él y automáticamente entro en modo de suspensión. No logro pensar, mis manos tiemblan, mis ojos lloran, y tengo que concentrarme, con el sistema en suspensión, en lo que sea que aparezca frente a mi, y entonces uso los audifonos y todo parece más manejable.
Necesito ayuda profesional o me volveré un poquito más loca de lo que estoy.

22/4/09

Sobre la caja de Pandora individual

Todos cargamos con una cajita de Pandora en nuestro interior, en la que se alamacenan todos los defectos, problemas, males de nuestra persona, todos los odios que tenemos y que mantenemos encadenados para no cometer tonterías y personificar la imagen de la diplomacia.
Sin embargo, llega un momento en la vida de toda persona (sí, again... me gusta esa frase, es como que sacada de un libro de superación personal, o de una explicación de una madre a sus hijos cuando le preguntan de... crecimiento personal) en que una acción, una persona, un momento, una enfermedad o lo que sea la mueven tanto, y sufre un shock tan increíble, que pierde el control de la cajita y las cadenas se sueltan, dejando libre todo lo que con mucho cuidado había mantenido oculto toda su vida.
Como para toda explicación es necesario tener argumentos y ejemplos que prueben tal teoría, procedo a ello (sí, soy LRI y de repente me sale lo licenciada).
Supongamos que a tí, querido y único lector perdido que pasas por este blog, te diagnostican un cáncer terminal y que te quedan dos semanas de vida. Llegará un momento en el que tu caja de pandora se abrirá inminentemente, y dejarás salir tus sentimientos más ocultos, así sean buenos o malos, y podrías llegar al punto de hacer lo que cierto paciente de Grey's Anatomy: videos de odio para amigos, vecinos y familiares.
O digamos que has dedicado toda tu vida a hacer feliz a una persona en específico (un amigo, mamá, el novio, el esposo, quien sea) y has sacrificado todo por que esa persona obtenga todo lo que ha querido. Y, sin embargo, en una ocasión desafortunada te enteras de que nada es suficiente, que más que un amigo eres un esclavo, o que tu novio piensa en ti como su casera/sirvienta, o que tu esposo te alucina y tiene una o dos amantes. El shock será lo suficientemente traumático como para abrir tu cajita y dejar de creer para siempre en toda la raza humana.
Creo que el epítome de tal teoría es el Asperger. Ese tipo de personitas que carecen de cerrojo en su cajita de Pandora y que dejan fluir sus pensamientos y sentimientos de forma tan fluída que ofende. (No tengo demasiada información, pero creo que es así la cosa).
¿Cómo volver a cerrar esa caja, de tal forma que podamos manejar nuestros sentimientos a nuestro antojo y no odiemos al mundo de forma sobrehumana y desgastante?
Ese es el problema: no tengo una respuesta esta vez. Mi cajita de Pandora anda desatada y no la puedo componer con liguitas. Y si llega al punto de que su fuerza sea tan grande como para romper todos los artilugios (primer palabra que se me ocurrió, sorry) con los que la mantengo cerrada, puedo llegar a lastimar a muchas personas, a ofender a otras tantas, y a envenenarme a mi misma.
Por lo pronto, el mal es sólo mío y de algunas personas que me rodean y que tienen el tiempo/interés para oir mis problemas. Pero nadie estará seguro hasta que consiga un cerrajero...

21/4/09

Muerte cerebral y una compu a la mano





Sufro de muerte cerebral por culpa de parciales, por lo que esta vez el post estará centrado en mi (sí otra vez, no me importa) y en esos pensamientos inconexos que pasan por mi cabeza ahora. Creo que lo haré en forma de lista para que se note mi incoherencia. (No te dejes llevar por las palabras bonitas. Mis manos se mueven al ritmo que las palabras aparecen, y tengo suerte de que las palabras sean lindas).

- ¿Hay algo peor que estar con la persona que hace saltar tu corazón, y que él/ella no lo sepa? Sí, que lo sepa y le valga mother.
- Me regalaron una rosa para que vote por una niña para reina del Tec. La rosa se marchita lentamente. Me recuerda un poco a mi en este momento de mi existencia.
- Existe gente muy extraña. A primera vista son raros... pero luego llegas a conocerlos y algunos resultan muy divertidos y las mejores personas en el mundo. Algunos no.
- Estuve sosteniendo las lágrimas todo el tiempo que estuvo aquí. Ahora que se fue, amenazan con salir y no quiero. Esperaré a llegar a casa.
- Pollo loco. Nunca lo he probado. ¿Qué tan bueno será?
- A veces extraño platicar con mi ex. La relación no funcionó, pero era el único que siempre estaba conectado. Me distraía.
- ¿Qué hubiera pasado si me hubiera quedado en mi ciudad? ¿Qué sería diferente?
- Quiero un chocolate Carlos V.
- Did you say someday? Did you say try? Did you say love me?.... una canción del mp3. (Moon and Sun de Gomez).
- Y la que sigue es peor. All or nothing de O-Town. Making the Band, programa viejísimo, el grupo no duró, pero me enamoré de la canción.
- Realmente no me siento bien. Necesito ir a caminar o algo. Iré a Soriana aunque tenga que hacerlo yo sola.
- Creo que no te extraño (tú, que no volverás a visitar este blog). Creo que más bien me siento sola sin ti.
- Las amistades son frágiles, sobre todo las que están construidas sobre cimientos débiles. Un tornado y se las lleva completas. Pero los sentimientos son eso, pequeños tornados que te arruinan la cabeza.

Ya me cansé. Este post realmente fue muy random, pero es lo más real que he escrito.

17/4/09

Sin palabras: Susan Boyle

Llega un momento, en la vida de todo ser humano...
No. Este no es un momento que le llega a todo ser humano. Pero es un ejemplo de lo que mucha gente se pierde.
Cuando Susan Boyle puso un pie en el escenario, las caras del público se transformaron. De las sonrisas, cambiaron a muecas de disgusto, de asco, de aburrimiento... La persona que entraba ocasionaba todas estas reacciones negativas. ¿Por qué? Por una razón simplísima: CERO ATRACTIVO FISICO PRESENTE. Así, con mayúsculas.
La señora tiene 47 años, pero a ojo de buen cubero aparenta unos... no sé, digamos, 60. Tiene el pelo rizadísimo y corto, lo cual la deja con los chinos saliendo tras las orejas en un peinado poco halagador. Además, usa un vestido acorde a la edad que aparenta, y las cejas más pobladas que haya visto en mucho tiempo. En una palabra (o unas cuantas, en realidad), es la señora de los gatos, pero sin gatos. (Ningún afán de ofender, pero es la mejor descripción que puedo dar de ella).
El mundo se ríe cuando dice que su sueño siempre ha sido ser cantante, y se entrena para ello. Simon pone los ojos en blanco cuando ella habla, en una mezcla de hastío y aburrimiento. Susan Boyle tiene al público y jurados en su contra, y nadie la ha oído cantar ni un poco todavía.
Y de repente, comienza. Su boca se abre, y a ella le siguen las de los jurados y, apuesto, la mitad del público. Y de repente lágrimas, y todo, TODO el público se pone de pie. Y ella sigue cantando como si no le costara ningún esfuerzo sorprender y robar lágrimas y sonrisas de las personas que han pagado NO para verla a ella.



(Chequen el suspiro de Simon como a eso del -3:07... ¡no hay nada que se compare a eso!
...
Las apariencias no lo son todo, ¿no?

ps. Si, una semana tarde, pero vivo debajo de una piedra y sólo de repente me llega la oportunidad de encontrar este tipo de videos. También pueden buscar el de el coyote atrapa al correcaminos, lo encuentran en msn videos, pero me da flojerita buscarlo ahora... =) ¡Suerte con eso!
pps. Si te gustó mi mini reseña, puedes recomendarme con algún periódico, revista o semanario. No estoy bromeando.

16/4/09

¿Mujer tapete, trofeo o soñada?

Sobre tipos de mujeres, según una clasificación recién inventada.
Una mujer tapete es aquella que se deja pisotear, de tal forma que nunca pierda lo que ha conseguido. Su baja autoestima la obliga a pedir perdón por cada pequeña cosa que hace, sea mala o no lo sea, aplastando un poco más su amor propio. Aunque aun no sabemos si realmente tiene amor propio o es tan sólo una fachada. Una mujer tapete no consigue lo que se merece: consigue lo que mejor se adapta a su personalidad. Así sea la mejor preparada, más bonita, menos defectuosa chica en el mundo, si para todo agacha la cabeza y pide perdón, su pareja comenzará a tratarla como tal, al grado de pasar sobre ella: al fin y al cabo, ella probablemente hasta pida disculpas si los pies de él se ensucian.
La mujer trofeo es algo distinto. Por lo general jóvenes, de busto grande, cintura pequeña, cabello claro y mirada soñadora, sirven simplemente para poner su foto en el album de conquistas del tipo que fue tan afortunado (o tan listo) como para encontrarla entre tantas rarezas. La mujer trofeo puede ser inteligente, pero esto sería en el menos de los casos ya que por lo general, solo tiene aire en el cerebro y solución salina en los senos. Sirve para pasearla por los lugares concurridos, comprarle vestidos lindos y luirla en las cenas, pero no para mantener una conversación normal o convivir día a día.
La mujer soñada es el caso ideal para un hombre. No es perfecta (pero ¿quién lo es?), pero te asegura momentos de diversión. Si se equivoca lo admitirá, pero si no es su culpa no se rebajará para que la pisotees. Si te quiere, estará contigo, mientras tu demuestres estar a su altura, y mantengas su interés, así como ella el tuyo. Tiene la dosis justa de autoestima y de cinismo, así como el tiempo exacto para arreglarse sin que parezca excesivo. Comparte algunos de tus gustos, sí, pero al mismo tiempo te enfrenta en algunas cosas que te hacen pensar que tiene mente propia, que no es sólo un apéndice más de ti. Sabe cuando es el momento indicado para un beso, para bailar, para llorar, para cumplir tus caprichos, y sabe cuando es el tiempo para cumplir los suyos.
La mujer soñada, en conclusión, queda a la altura perfecta: no tan abajo para que la pises, ni tan arriba para que no la alcances.

Notas:
Colaboración de Luz Victoria. No podía haber hecho esto sin tí.
Estoy generalizando, como siempre. Si te sientes ofendido (si, tú, único(a) lector(a) de mi blog), lo lamento, pero, como aprendí en algún otro blog y oí en alguna canción... es mi blog y escribo lo que quiero. (La canción a la que hago alusión, por si te lo preguntabas, dice It's my party and I'll cry if I want to...)

15/4/09

De Grey's Anatomy y estados de ánimo

Tengo tarea, pero obviaré ese hecho y escribiré, porque necesito escribir. Necesito atención en estos momentos de situaciones tristes para mi.

Grey's Anatomy
Diré que hoy vi el episodio que me hizo enamorarme de esa serie. Siempre intento no caer en series nuevas, porque quitan tiempo cuando debo estudiar y me vuelvo adicta en poco tiempo. Eso mismo hice con Grey's, la evité hasta que una situación me hizo caer en ella y olvidarme de todo.
No podía dormir. No sé si porque tenía muchas cosas en la cabeza, o porque hacia demasiado calor y yo no tenía clima, o porque estaba pensando en mi ex-novio (que en ese entonces todavía era mi novio, Gary), o que simplemente el sueño me abandonó esa noche, pero no podía dormir por nada del mundo. Intenté contar ovejas, y luego cerrar los ojos hasta aburrirme, o hipnotizarme con el agua de la alberca, pero nada funcionó, así que recurrí al medio de siempre: ver televisión hasta que no pudiera más. Y como no había nada bueno (creo que eran entre las dos y tres de la mañana) terminé en Sony, viendo una serie que prometía mucho pero que jamás había captado mi atención: Grey's. Lo peor: la caché a medio episodio, en el final de la segunda temporada. Denny muere solo, mientras Izzie va en el elevador para verlo, con una sonrisa de colegiala enamoraada porque hace una hora que él le propuso matrimonio y ella aceptó.
No es necesario decir que después de ver ese episodio por fin dormí, no por aburrimiento, sino por ese cansancio que surge después de llorar sin parar. Creo también que fue la primera vez que pensé en esa idea que se ha vuelto mi filosofía de "por qué esperar hasta que él se esté muriendo, si hoy mismo puedo decirle que estoy pinche loca por él" (me gusta utilizar el pinche como pre-adjetivo... no me juzgues, a veces soy así). En ese momento tenía un novio que amaba y se lo decía todo el tiempo, así que se puede decir que si me moría mañana, o él lo hacía, al menos me sentiría tranquila al haberle dicho todo lo que sentía... a diferencia de muchas personas (no diré nombres) que prefieren callarse y vivir en la negación. Y así me volví adicta a Grey's.

... my mind went blank.
Hablando de estados de ánimo hoy, puedo decir francamente que no sé que diablos estoy sintiendo. Creo que atacaré sin importarme nada, sobre todo porque (sonaré cursi como nadie y haré alusión a una película que no tiene nada en absoluto que ver con mi situación, pero que queda) "el objeto de mi afecto" no se pasará por acá ni por error para ver lo que mi bipolaridad hace conmigo y si acaso sigo escribiendo sobre él, lo cual me lleva a este pequeño estadío de "no sé que está pasando conmigo".
Ok, desenredando este nudo, la verdad es que he pasado por varias etapas "de luto" en tremendo desorden. La primera, después de abrir mi corazón como vil carnicero y exponerme sin cuidado a lo que él podría pensar, fue una sensación de alivio (por fin lo dije, me siento tranquila, ahora ya no está en mis manos, blah). Esa duró un par de días, hasta que llegó el día en que se dignó a ir a clase y me ignoró, y pasé a la fase depresiva (por qué no me dice nada, por qué no me habla, ya no quiero llorar...) que duró un poco más que la anterior. Y luego pasé a otra que es algo así como negación (no me va a hablar, ya no importa, es mejor así, ya sabía que esto iba a pasar, no sé qué me pasó, no debía ilusionarme por tanta tontería, claro que él sólo estaba jugando, y así), a la cual le siguió esta que me ataca en estos momentos y que es la más peligrosa para mi: la ira (por lo menos pudo haberme dicho algo, por qué huye así, sólo enfrentalo y dime que no, deja de ignorarme ya), y que resulta tan peligrosa por mi ya mencionada en un post anterior impulsividad enfermiza.
La verdad es esta: si vas a rechazarme, por lo menos, piensa un poquito en mi y dimelo con todas sus letras. No importa si es un post en un blog, en facebook, por sms o por mail, sólo dímelo para que yo ya no vague por laberintos sin salida en mi mente. Soy paciente, pero soy impulsiva, así que puedo ser una bomba de tiempo...
La otra verdad es esta: te extraño como amigo.

Ya bastante he dicho, y me da pena, pero tengo que hacer algo para no tomar el celular y escribir mensajes de texto como poseída.

¿Quieres comentar? Sientete libre de hacerlo =)

13/4/09

Crecer duele


Llega un momento en la vida de toda persona, donde es necesario crecer. Y no hablo de crecer como "mira, soy un centímetro más alto" o "diablos, mis jeans me quedan cortos", sino de crecer como persona, como ser humano, como hombre-mujer-ambos. Y como todo cambio, y como todo proceso de transición, duele. O molesta, o hasta pica... anyway, the truth is que cuando tal proceso termina, ya nada es igual.
¿A qué viene todo eso? Bueno, que cuando creemos que lo peor ha pasado, y que has llegado a lo que serás durante varios años de tu vida, y tu personalidad parece definida y tus jeans duran más de un año, viene algo/alguien, y te vuela los sesos de una forma descomunal e imprevista, y todo lo que sabías pasa a formar parte de todo lo que creías que era así pero que siempre no.
Bueno, la verdad es que no tengo idea por qué empecé a escribir esto. Tal vez sea porque de repente me acuerdo de que hace no más de 10 años yo seguía en mi casa viendo caricaturas y pensando en la inmortalidad del cangrejo (el cual, después de verlo andar por la playa, descubrí que no sólo no es inmortal, sino que también sabe delicioso...) y ahorita la tele es esa cajita cuadrada en mi cuarto que hace ruidos y me hace compañía mientras intento terminar las toneladas de trabajos/tareas/other things que la escuela me ha heredado.
O que durante mucho tiempo estuve atorada en una relación que fracasó cuando tenía 17, que no pude superar, y que siempre quise volver a intentar y saber en qué me había equivocado. Y que de repente, después de 4 años, embobada con alguien más, cometiendo errores que ya no parecen ni se sienten como errores, me di cuenta de las cosas en las que realmente la eché a perder. Los que realmente fueron errores cuando estaba en esa relación, como los celos, o la necesidad de tener el control siempre. Actualmente, me gusta tener el control todavía en mis trabajos, en la escuela, en las clases... pero perder el control y no saber lo que pasa en una relación también es disfrutable, si uno confía en la otra persona. Y para confiar en alguien hay que saber escoger, y tener estándares, aunque eso ya es cosa de otro post...
A lo que voy es que uno no espera crecer pasada la adolescencia, cuando creemos que ya tenemos definidos nuestro carácter. Y de repente nos encontramos con esa sensación extraña de que algo duele cuando no debía o que cuando esperabas llorar durante todo un fin de semana o más, razonaste más de lo debido y te pusiste en los zapatos del otro y aunque te dolió, escogiste que no te afectara hasta la médula y aprender.
Crecer duele, pero, a la larga, no hacerlo te deja liciado de por vida.

10/4/09

Una locura: ¿ignorarla o hacerla?

¿Has sentido el incontrolable deseo de cometer una locura, decir algo hacer algo que no deberías y que no te deja dormir? ¿Qué haces: lo ignoras o lo haces?
Supongamos que lo ignoras. Al otro día amanecerás desvelado y con la duda de qué hubiera pasado si hubieras cometido tu locura. En tres días lo habrás olvidado, tu vida seguirá corriendo al mismo ritmo de siempre y los días se sucederán en el calendario. Haasta que llegue un nuevo impulso, una nueva noche de insomnio en la que recuerdes esa espina que quedó enterrada, y vuelvas a repetir la historia. (Estoy generalizando. Algunos impulsos mueren cuando uno se da cuenta de que es imposible o las circunstancias no son las indicadas para llevarlo a cabo. Y otros ignoran toda clase de impulsos, por lo que el insomnio ya es cosa del pasado. Y otros más son demasiado inteligentes como para cometer esa clase de locuras).
Ok, yo los sigo. Alguna vez me dijo un amigo: eres una impulsiva, estoy segura de que mañana si se te antoja irte a Huatulco agarras tu maleta y te vas (cosa que no puedo hacer por falta de recursos monetarios... si no, ya lo hubiera hecho, aunque no Huatulco sino algún lugar mejor). Yo no pude negarlo. No me clasifico de impulsiva, sino de una persona que prefiere dormir tranquila, hacer una locura y enfrentar las consecuencias al día siguiente, con la luz del sol y los dedos acusadores de algunas personas.
Me he arrepentido un millón de veces, sería tonto negarlo. Pero las cosas nunca han salido peor de lo que yo podría haber imaginado. Generalmente lo arruino cuando no estoy siendo impulsiva, pero ese es otro asunto del que no estoy dispuesta a hablar. Mis "si-yo-hubiera" van en el sentido de lo que hubiera pasado SI NO HUBIERA cometido una locura. Por ejemplo: ¿Qué hubiera pasado si yo no hubiera escrito la famosa carta? Él va y se entera por otra persona, empieza a alejarse de mi, dejamos de ser amigos, no volvemos a hablarnos y por lo menos yo me pierdo de ser mejor persona gracias a la experiencia vivida con él. ¿Y si hubiera decidido que siempre no quería ir a Monterrey, y me voy a vivir al DF a estudiar en la Anahuac como era mi plan original? No hubiera conocido a un montón de personas valiosas, me hubiera perdido de su amistad, no hubiera saludado a Felipe Calderón de beso, no hubiera oido hablar a Cuauhtémoc Cárdenas de la reforma energética en primera fila, y probablemente no sabría quién es Luz Araceli (probablemente la única cosa buena de este hubiera). En cambio, estaría viviendo en un departamentito en la Ciudad de México, me hubiera reencontrado con mi ex novio, y me habría atado a una relación sin sentido y peligrosa destinada a la autodestrucción.

Me encantan los hubieras. Hacen que no me arrepienta de mis decisiones.

Quien tiene un amigo...

...tiene un tesoro.

Cuando iba en la secundaria, conocí a una niña que me cambió la vida: me dio un golpe con una regla de cartón. Al momento pensé: esta chava está loca, y realmente no me equivoqué. El destino se encargó de que coincidieramos una vez más en la vida.
No es coincidencia que unas 3/4 partes de los salones en la prepa estén compuestos por gente que viene de la misma secundaria (unos 600 alumnos de esa secundaria, entre mañana y tarde... a fuerza volverán a coincidir algunos), pero sí lo es que haya quedado con ella. De repente me vi inmersa en un nuevo grupo de amigos, en el que yo era la nueva, pues ellos se conocían desde años, y en el que poco a poco me hice un lugar. ¿Nombres? Nímbe, la niña inteligente y reservada, pero increíble como amiga; Neftalí, Nefi, quien ha estado intermitentemente en mi vida desde el kinder; y Luz, la niña loca que marcó mi vida.
Sería la luna, los signos zodiacales, karma, predisposición genética o alguna cosa, pero ella se fue convirtiendo en mi mejor amiga. Solía contarle cosas de mi vida que a nadie más le decía. Cuando nos separaron de salones cambiamos nuestra amistad: se adaptó par convertirse en las cartas que ahora inundan el primer cajón de mi tocador. De la escuela (muy poco, en realidad), de los amigos, de los amores (mi unrequited love en la prepa cuyo nombre de 4 letras empieza con A..., y luego de quien se convirtiera en mi novio, con también 4 letras... el siguiente también era de 4 letras, lo que se vuelve creepy...) hablabamos de todo aquello que formara parte de nuestras vidas.
La verdad es que no sé si vuelva a encontrar a alguien como ella. Sobre todo, por que fue un gran apoyo en esos momentos en los que yo me sentía más deprimida. Gracias a ella soy lo que soy y sé lo que sé. Sus palabras me definieron como persona, y gracias a ella descubrí cosas importantes sobre mí. Quizás la más importante sea la que discutimos alguna vez, tiradas en el suelo del kiosco perdido del campo Anahuac...
- Tú no estás enamorada de A... estás enamorada del amor. Si cierras los ojos y tratas de imaginarte a la persona con quien te casarás y harás una familia, ¿ves algo, un rostro, un cuerpo, o lo que sea? No, verdad. Porque no estás enamorada de él, estás enamorada del amor, de sentir mariposas, de imaginarte escenas, de llorar por desamor. Y eso te hará daño, tarde o temprano. (No son sus palabras exactas, el recuerdo se ha desvanecido pero en esencia, eso me enseñó).
Aun pienso en ella y envidio esa capacidad para definir a las personas con un par de palabras. La escuela no era lo suyo en realidad, pero ese tipo de cosas que sólo se aprenden viviendo, en esas ella se pinta sola.
Mi mejor amiga se perdió en una relación en donde ella se encuentra totalmente feliz. Yo soy feliz por ella, pero me siento abandonada, de la misma forma que yo la abandoné cuando él era en lo único en que pensaba. Pero sé que, después de que todo pase y las aguas se calmen, tal vez las cartas vuelvan a fluir...

7/4/09

De regreso / Media carta de un corazón perforado

Volví. El retiro no duró tanto como planeé, pero me alegro de que así sea.
Decidí (de nuevo), algunas cosas. 1) Escribo para mí misma. Que alguien llegué a este blog es una linda consecuencia de la era de las comunicaciones, pero si nadie lo hace yo me sentiré feliz cuando en unos años, o meses, relea lo que mi cerebro y/o corazón pensaban/sentían en ese particular momento de mi vida. 2) Mi bipolaridad es un hecho, pero eso no indica que deba quedarme atorada siempre en el lado depresivo. El lado maníaco también es lo suficientemente agradable como para que salga a dar la vuelta por estos lares de vez en cuando. (Just for you to know: mi lado depresivo emo agresivo suicida ha recibido el nombre de Harriet por parte de mi hermano, así que, bueno, Harriet says hi! No me siento particularmente orgullosa de que me tachen de loca bipolar emo suicida con trastorno de doble personalidad, pero que puedo decir, le puedo sacar provecho y volverme un poquito más interesante de lo que todos suponen que soy). 3)La vida es demasiado corta como para esperar para siempre una respuesta que no llegará (salta a la siguiente mitad del post para mayores referencias). 4) No hay nada como el hogar, la comida caliente de mamá, los paseos por la ciudad y los golpes de un hermano menor como para reencontrar la felicidad que parecía perdida, pero que sólo se esconde donde uno no busca. 5) Soy feliz. A pesar de todo y todos, mi vida es maravillosa, y aunque a veces me quejo, no podría pedir nada mejor de lo que tengo. Tengo 21 años por 2 meses y medio más, la vida me sonríe, el sol sigue saliendo por las mañanas y la luna por las noches. No es momento de deprimirse por ningún motivo, no importa que tan fuerte éste sea.
Puedes dejar de leer aquí si mi historia de amor te parece ridicula o no te importa o es demasiado frívola para ti. A mi me gustaría recordarla en un par de meses o años y saber que crecí aunque sea un poquito a partir de esto, por lo que procedo a escribirla.
Cuando me gusta alguien (perdón, pero no puedo decir que me enamoro por alguna razón que no comprendo) me vuelvo loca. Pienso demasiado las cosas, me deprimo, me apasiono, trato de ver todos los ángulos y finalmente me vuelvo indescifrable y un inevitable impulso por decirle al dueño de mis afectos que me trae de cabeza se apodera de mi. Lo cual no debería pero se ha vuelto un error muy común en mi vida. Tengo la política de que es mejor decir las cosas que morir con ellas encerradas en el corazón, pero creo que no todos piensan igual que yo. COmo quiera, esta vez también lo hice. Le dije a la persona que se apareció en mis sueños 5 veces eso, que seguía apareciéndose y que no eran pesadillas (casi con esas palabras). Ha pasado casi un mes desde que lo dije (lo escribí, lo envié... no quiero ahondar en detalles), y lo único que obtuve por respuesta fue, bueno, el silencio... lo cual es un NO bastante obvio en lo que a mi respecta. No profundizaré más ni insistiré, pues creo que ya bastante mal rato le ocasioné a esta persona como para seguir chin... por algo a lo que claramente él ha puesto punto final.
Me deprimí, no lo voy a negar. Pasé un fin de semana llorando como niña por este nuevo rechazo, y después, me di cuenta de que hice algo de lo que me siento orgullosa, que dije lo que sentía, seguí mif ilosofía y, aunque fallé, mi corazón se siente más liviano desde que lo hice. Soy feliz: mi corazón tiene un hoyo ocasionado por esta amistad perdida, la cual atesoraba, pero se siente fuerte para seguir adelante. Piensa en él y brinca, y aún no se da por vencido y mantiene esperanzas, pero por otro lado siente que él no le va a corresponder. Y sin embargo, como alguna vez dijo Galileo, se mueve. Rie, llora, mira al cielo y ve la lluvia, y siente que ha crecido.
No puedo decir el nombre de esa persona (no quiero causarle más problemas, ni penas ni vergüenzas ni nada de eso, creo que ya suficiente vergüenza sintió por mi triste intento de confesión), pero si quiero decir que, por si alguna vez se le ocurre teclear mi nombre y entrar a ver este post, soy muy feliz de haberte conocido, me siento muy honrada de que me hayas concedido el placer de tu compañía y tu amistad aunque fuera por un rato, y los iento si te molesté al cometer mi locura, pero necesitaba decirte la verdad. Me has hecho crecer como ser humano en una forma en la que nunca creí posible hacerlo, y por eso te agradeceré toda mi vida. Sé que lo arruiné, sé que nada volverá a ser lo que era, pero espero que la vida te de todo lo que has deseado.
He vuelto. No sé por cuanto tiempo, pero seguiré molestando por aquí, y volveré a lo básico, a lo que sé hacer mejor: contar historias falsas que suenan un poquito verdaderas.
Un beso y mis mejores deseos.